sábado, 28 de febrero de 2009

De la escritura y sus efectos

Leonard Shlain, en su célebre libro El alfabeto contra la diosa. El conflicto entre la palabra y la imagen, el poder masculino y el poder femenino. (Barcelona: Debate, 2000), analiza la tensión entre la palabra escrita y la imagen, expresión fenoménica de las pugnas entre el poder masculino y el femenino. El punto de partida para su estudio es la pregunta por la causa de desaparición del culto a las diosas y la alta condición de las mujeres en la edad de bronce.

1. Una tesis interesante

1.1. Su tesis es que «Existe un efecto pernicioso de la escritura que ha pasado inadvertido: la escritura favorece, de forma subliminal, una actitud patriarcal. Todas las clases de escritura, especialmente, las de tipo alfabético, reducen los valores femeninos y, con ellos, la fuerza de las mujeres en la cultura» (16). O dicho con mayor precisión: «La misoginia y el patriarcado surgen y decaen en relación con la escritura alfabética» (18).

1.2. Su marco teórico está sostenido en las ideas del canadiense McLuhan, quien estaba seguro de que en la comunicación, el medio es más importante que el mensaje; y por la lateralidad del cerebro, demostrada por Roger Sperry. En el proceso de hominización, el cerebro se fue especializando. Actualmente el cerebro utiliza la parte derecha por su capacidad de síntesis y simultaneidad para percibir imágenes, en tanto que la parte izquierda, soporte del lenguaje, para el análisis y la abstracción. A nivel de motricidad, cada hemisferio controla la parte del cuerpo opuesta, por lo que las actividades desarrolladas siguen influyendo en el desarrollo de funciones.

1.3. Para la comprobación de su tesis Shlain hace un recorrido histórico. Supone que la evolución, marcada por las transformaciones culturales, es la causa de la especialización; por lo que las variables consideradas en su análisis de la configuración del mundo son el lenguaje (simbolización) y la organización social. Así, en las diversas etapas consideradas atiende a la forma del lenguaje (oral, pictográfico, arquitectónico, escrito, artístico) y la relación entre lo masculino y lo femenino (hombres-mujeres, humanos-seres sobre naturales, comunidad-mitos y comportamientos).

1.4. Se analiza el problema planteado de lo simple a lo complejo. Cuando la humanidad descubre la agricultura (hace unos diez mil años) la fertilidad ocupa un lugar muy importante. Lo femenino goza de un alto estatus. En la época de los cazadores-recolectores «La manifestación más clara del poder de la diosa era la capacidad de devolver la vida todas las primaveras». (22)

1.5. La organización social se fue tornando compleja: «Al estar las hembras cada vez más ocupadas cuidando de sus pequeños, los machos estaban obligados a ayudar a las madres y a sus hijos... En la medida en que el consumo de carne se iba convirtiendo en la dieta fundamental de los homínidos, también aumentaba el intercambio de carne por sexo». (26-27) La caza adquirió un carácter erótico, económico y de especialización. «Los humanos se convirtieron en el primer grupo de predadores sociales en el que las hembras dejaron esta tarea vital a los machos... La caza exige “sangre fría” con cierta dosis de crueldad; la cría de los pequeños requiere generosidad emocional y calor». (32-33). Con el tiempo, la diversificación de actividades provocó que hombres y mujeres desarrollaran dos diferentes formas de conocimiento basadas en la percepción diferente de los estímulos. Podemos decir que «En el hemisferio derecho están situados los sentimientos, el reconocimiento de imágenes y [...] la experiencia estética.» (37) mientras que el lado izquierdo controla la volición, las abstracciones y el lenguaje.

1.6. «Estas dos estrategias simétricas, recolectar/cuidar y cazar/matar, están combinadas en cada uno de nosotros. [...] La lateralización del cerebro, del ojo y de la mano influye en el modo en el que cada persona percibe, manipula simboliza y, en ultima instancia, concibe el mundo. [...] Los individuos tienen dentro de su cráneo un cerebro femenino y uno masculino». (49)


2. Demostración

2.1. En las comunidades sedentarias, la agricultura permitió el desarrollo de ciertos conocimientos ligados a la siembra, los tiempos de espera y la cosecha, de modo que esta actividad se convirtió en «símbolo de la fecundación y de la gestación». (57) lo cual reforzó el papel de mujer como dadora de vida. Se divinizó lo femenino. ¿Por qué decayó el culto a la diosa?
2.2. A diferencia de respuestas como las invasiones, Shlain señala que «Cuando la palabra escrita comenzó a sustituir a la palabra hablada, el predominio del lado izquierdo aumentó de forma importante». (66) Curiosamente el abandono de santuarios a deidades femeninas coincide con la época de la que proceden las más antiguas inscripciones cuneiformes de los sumerios hacia el año 3100 a.C. La existencia del culto a las diosas está testimoniado por esculturas y pinturas. «La escritura hizo que el hemisferio izquierdo, apoyado en los incisivos conos del ojo y la agresividad de la mano derecha dominase sobre el derecho.» (72) Esta revolución afectó la cosmovisión, o por lo menos, introdujo cambios significativos, veamos:

2.3. «An y Ki copularon y engendraron la primitiva familia divina de Mesopotamia, cuyo miembro más importante era Inanna. Era una diosa sexual que otorgaba la fertilidad y la fecundidad a los mortales» (76) ¿Cómo influyó la escritura en esta creencia? Las siete tablillas de la creación, «sustituyeron, en torno a 1700 a.C. a los mitos anteriores sobre la creación del mundo.» (78) En la nueva mitología, Marduk asesina a la diosa Tiamat. «Las siete tablillas de la creación destacan por su singularidad. Poseen tres rasgos que las definen. En primer lugar, en el campo de las religiones comparadas no existe un relato más misógino y macabro. En segundo lugar, es el primer mito de la creación que aparece en forma escrita. En tercer lugar, este mito tuvo su origen en una cultura que es antecedente de la occidental». (80)

2.4. El comienzo de la civilización egipcia, también está ligado a la escritura. Si bien la escritura egipcia se basa en imágenes, los dibujos funcionan como signos sujetos a una sintaxis. Aquí, también los relatos dan cuenta de la pérdida del poder femenino. «Un relato de la creación que ilustra el alza del poder masculino es el relacionado con Atón. Como creador, Atón se masturbó y creó la Enéada, una familia de ocho poderosos dioses y diosas. Mil quinientos años después del relato de Nekbet/Uadjet, en el que dos hembras se entrelazan para crear la vida, Atón es capaz de hacerlo con una sola mano». (86) El dominio de la escritura, desde luego era privilegio de unos cuentos. En tiempo de Nefertiti, cuyas pasiones fueron la renovación de la religión y de la escritura, se impuso la escritura más simple. El estatus de la mujer no decayó igual que en Mesopotamia.

2.5. En lo que hoy es Israel, Jordania, Líbano, Siria y la península del Sinaí, surgió un novedoso método de escritura. «Lo que convirtió el alfabeto en algo tan revolucionario fue la facilidad con que la gente podía aprender su uso [...] El alfabeto puso fin a la hegemonía de la elite que conocía la escritura». (97) Se trata de una revolución social con argumentos religiosos: «Hasta el momento, para conocer a la divinidad tan sólo había que ver la imagen u observar los ritos de la diosa. Con la aparición del alfabeto, el conocimiento de la divinidad exigía leer previamente las escrituras de su dios». (98)

2.6. Con los hebreos, comienza el culto a la palabra escrita así como la supresión de las imágenes. Los diez mandamientos son la síntesis ideológica del pueblo: «El primer mandamiento declara que Yavhvé no va a tolerar la mención de una diosa... el primer mandamiento representaba una ruptura radical con el pasado». (118) «El segundo mandamiento prohíbe a los israelitas transmitir cualquier tipo de información icónica». (119)

2.7. Dada la importancia del evento Sinaí para la demostración de la tesis, el autor recuerda que «Todas las palabras y metáforas relacionadas con la creación [...] evocan la sexualidad o el parto, pero Yahvé sustituye la sexualidad por un acto de la voluntad codificado en palabras». (153) Esto provocaría necesariamente una crisis de identidad en un pueblo de hombres y mujeres. ¿Cómo lo solucionan las Escrituras? «En la versión E [elohista] escrita de cien a quinientos años después de la de J [yahvista], el Ser Supremo crea de forma simultánea al hombre y a la mujer a su imagen, ratificando la igualdad entre sexos... El autor yahviasta (J), monoteísta intransigente, nos narra cómo Yahve en principio no había pensado en la mujer». (155) Los relatos confluyen en la Caída y la sentencia divina. La enemistad que Yahvé pone entre la serpiente (vida) y la mujer, se sustituye por la opuesta: Eva se convierte en la causa de la muerte. Y en el vacío que dejaba lo femenino en el plano trascendente, se instauró la sabiduría: «Con el auge de la escritura alfabética en la cultura judía, a los jóvenes se les enseñaba a no mirar a las jovencitas atractivas sino, en su lugar, a estudiar minuciosamente las palabras escritas». (162)

2.8. La masculinización de la divinidad, que incluye la apropiación de funciones femeninas, también se dio en Grecia. Por ejemplo, «Los relatos de nacimiento de estas tres diosas [Hera, diosa del poder y de la prosperidad, Atenea, diosa de la sabiduría y de la victoria en la batalla, y Afrodita, diosa del amor y del deseo sexual] son tan curiosos que sólo pudieron haber sido pensado por la mente de un hombre para cambiar las percepciones vigentes en la sociedad. Todas estas diosas surgen del interior de un macho». (176) Y otro caso: «Dioniso era el dios de la luna, de la noche, de la higuera, de la humedad, de la sexualidad inocente, de los estados alterados de conciencia y de la agitación orgiástica de la danza y de la música.» (185) Se le hace acompañar del toro y la serpiente, símbolos femeninos. Viste ropas de mujer. «Con el tiempo, Dioniso, el nuevo y afeminado dios de la locura, se apropió de muchos rasgos de Artemis» (190) «Él representaba la complementariedad entre intuición y razón, entre lo sacro y lo profano, entre lo femenino y lo masculino». (191)

2.9. En oriente, si bien la escritura ideográfica se aproxima a la imagen, también la escritura ha influido en la relación entre lo femenino y lo masculino. «Existe algo inherente antifemenino en la palabra escrita. Los hombres obsesionados por la palabra escrita tienden a ser sexistas. La inmensa mayoría de los hombres que aman a las mujeres y han formado familias no se retiran de la vida para predicar doctrinas que otros, de similar disposición, ponen por escrito» 265) «Estos seis influyentes guías religiosos [Isaías, Sócrates y Zoroastro, Buda, Lao Tse y Confucio] proclamaron una nueva forma de relacionarse con el mundo en el preciso momento en que la diosa comenzó a perder su influencia en la imaginación de las gentes».

2.10. Un movimiento contrario parece darse cuando la tasa de alfabetización disminuye. Un ejemplo es Grecia tras la época de oro, hacia el 338, «Los macedonios, una cultura agraria, en su mayor parte analfabeta, suprimieron el concepto ateniense de democracia y reimplantaron la monarquía. Las mujeres recuperaron el derecho a poseer y administrar sus riquezas y propiedades». (268) Desafortunadamente el triunfo de los macedonios fue breve. Los romanos, pueblo de creencias panteístas y dados a las imágenes, que apoyaban a los artistas y concedían una posición notable a sus mujeres, tenían en su imperio a los judíos. «Los judíos tenían una alta tasa de alfabetización, lo cual les convertía en perfectos candidatos para desempeñar papeles prominentes en la inmensa burocracia de Roma». (276) Paulatinamente las esculturas dejaron de producirse ante la fuerza de las letras.

2.11. En medio de la paz romana, apareció Jesús. «Les instruyó para que contemplasen con los bastones en lugar de escudriñar con los conos. Les aconsejó que utilizasen las armas de la izquierda para protegerse de los golpes, pero que nunca apretasen los puños de su mamo derecha para devolverlos... Jesús favoreció la versión igualitaria del autor “elohista” del Génesis en detrimento del “yahvista”.» (283) Su crítica contra los escribas y fariseos fue radical. La participación de las mujeres en su movimiento fue más que notable. Se trataba de un rescate de las funciones del hemisferio derecho. Pero murió.

2.12. El cristianismo surgió entonces de la convergencia de las dos tradiciones más influyentes del imperio: «El judaísmo y el orfismo, lo judío y lo griego, el aleph-bet y alfa-beta, son los dos “padres” espirituales de la cultura occidental. En una lucha de carácter edípico, el cristianismo venció a ambos antepasados y se convirtió en la principal religión de Occidente.» La fusión del misterio y la ley se hizo posible gracias a la escritura. Ni Jesús ni sus discípulos escribieron. Fue un tal Pablo (prototipo del fariseo que Jesús había criticado) quien procuró darle un texto sagrado a la religión para hacerla creíble. Sus cartas son anteriores a los evangelios. Gradualmente las mujeres fueron quedando excluidas del discurso y con funciones secundarias en la comunidad. El argumento teológico estaba en la trinidad: un dios ermitaño y sin imagen con tres personas: el Padre (masculino), Jesús el Hijo (obviamente masculino) y el Espíritu (que debía ser la madre, también masculino).

2.13. La literatura cristiana fue impregnando la sexualidad femenina con una carga negativa. «El desplazamiento gradual hacia un programa masculino y dominante, a partir de uno femenino e igualitario, demuestra en todos sus detalles históricos como el patriarcado pudo haber vencido a las religiones de la diosa de la antigüedad». (326) El mensaje de El Cristo se difundió en un ambiente alfabetizado. «Después que el cristianismo se convirtiese en religión oficial de Roma, los padres de la Iglesia ordenaron la destrucción de imágenes». (336) «También se vieron atacados los derechos de las mujeres». (337)

2.14. Durante la baja Edad media, la alfabetización del pueblo no fue una prioridad. La igualdad entre los sexos volvió casi al equilibrio. «Del oscuro seno de la época de tinieblas surgió la época caballeresca, en la que la mayor aspiración de un hombre era proteger y servir al “bello sexo”». (341) En la legendaria Mesa Redonda, quienes deseaban ser caballeros debían saber bailar y tocar correctamente un instrumento musical, además de adoptar un código de honor. Fue entonces cuando se desarrolló la devoción a la Virgen María. «Las culturas alfabetizadas conocen a los dioses a través de sus palabras; las culturas iletradas ven imágenes de las diosas» (345). La contraparte de “la diosa madre” en la Edad Media, es la figura del mal en estado puro: el diablo: «Los cuernos representan animales como el toro o la vaca, siendo los cráneos con cuernos una forma esquemática del útero y de las trompas de Falopio de todas las hembras de los mamíferos». (349)

2.15. En la Iglesia medieval el ascenso jerárquico estaba mediado por el conocimiento y escritura del latín. «El precio por la adquisición de la escritura era, pues el celibato, ¡una peculiar tasa de matrícula! En ningún lugar queda más patente la antítesis entre la palabra escrita y la sexualidad...». (353) Fue Carlomagno quien se dio cuenta de que la escritura era monopolio del clero. Promovió varias reformas: escuelas seculares y simplificación de la lectura y la escritura. La consecuencia lógica: mayor alfabetización del pueblo.

2.16 Otro ejemplo de relación entre escritura y organización social, en otro escenario, es el Islam. Para Mahoma que vivió en un ambiente poblado de diosas, Alá se presentaba como un dios supremo, solitario y omnisciente. «Además de jurar fidelidad a Alá, los musulmanes tenían la obligación de leer o recitar, cinco veces al día, pasajes del Profeta, dar limosna a los pobres, ayunar y hacer una peregrinación anual a La Meca». Mahoma no puso nada por escrito. Pocos árabes sabían leer y escribir. Las versiones de lo dicho por el profeta se multiplicaron tras su muerte. Entonces el califa Utman, en 651, declaró un texto canónico. Su actividad misionera (conversión o decapitación) desembocó en la edad de oro del Islam donde los beneficios fueron muchos, excepto para el arte representativo y los derechos de las mujeres. Esto le permite a Shlain afirmar que «El conflicto entre palabra e imagen y entre el alfabeto y la diosa puede vislumbrarse en la modificación de las prácticas del Islam. En general, en las sociedades en las que las letras desempeñan un papel fundamental, el arte representativo y las mujeres salen bastante mal paradas. En tanto que estas culturas crean lujosas filigranas en alfombras, rejas y caligrafía, faltan las representaciones de las cosas. Son sociedades que tienden hacia el patriarcado y en sus cultos religiosos no veneran divinidades femeninas. A las mujeres se las cubre con velos, se las encierra y se las priva de muchos de sus derechos». (374)

2.17. Siguiendo con el recorrido histórico, conviene recordar que tras el incremento de la alfabetización suscitado por Carlomagno en la alta Edad media, coincidieron la casería de brujas, los herejes quemados en la hoguera y las guerras de religión en la Europa occidental. «Al tiempo que el Papa Inocencio III estaba perpetrando atrocidades contra las mujeres y los librepensadores del sur de Francia, le otorgaba su reconocimiento oficial a la Universidad de París. El Papa siguiente, Gregorio IX (1227-1241) puso en movimiento la maquinaria de la Inquisición. (394) La iglesia católica prohibió que los laicos tuvieran ejemplares de la Biblia. La doctrina del pecado original cobró mayor fuerza.

2.18. En 1454 Gutenberg introdujo la imprenta en el escenario europeo. Se desató el entusiasmo por los libros. La divulgación de arte e ideas produjo el llamado Renacimiento. Las imágenes vuelven a poblar el mundo. Sin embargo, «Tal vez el humanismo debió haberse llamado “masculinismo”. Los principales impulsores del humanismo no defendían la igualdad de las mujeres. Era una filosofía creada por los hombres, para los hombres y que hablaba de los hombres.» ¿Y las imágenes? «Las esculturas del Renacimiento exaltan a menudo la obsesión masculina por la violación, la lucha y la muerte». (406)

2.19. En el siglo XVI se da la Reforma protestante. «Para que esto sucediera se tenían que dar tres condiciones indispensables: la traducción del Nuevo Testamento a las lenguas vernáculas, la disponibilidad de ejemplares baratos de las Escrituras y la existencia de una gran población alfabetizada» (421) La imprenta lo logró. La discusión teológica sobre la salvación por la fe, la predestinación, las indulgencias y la infalibilidad del Papa, cada vez más radical, estuvo acompañada de violencia y misoginia. María quien había emergido en sustitución de la diosa madre, recibió «encendidos ataques» de los varones protestantes. La Contrarreforma católica, encabezada por los jesuitas no se quedó atrás.

2.20. Sin que los ejemplos sean pruebas contundentes de la tesis, Shlain, sostiene que «La práctica de la lectura y la escritura alfabética durante largos periodos de tiempo va reforzando, de forma casi imperceptible, la concepción de quien la usa de que el mundo es una sucesión de acontecimientos vinculados entre sí que se producen en el tiempo lineal.» (437). Esto está a la base de los movimientos escatológicos. Ni protestantes ni católicos lograron darle a su religión un rostro alegre, amoroso y misericordioso con espacios para la belleza. Más bien adquirió la forma de un debate intelectual entre líderes y una carnicería entre las masas. «El rápido ascenso de las tasas de alfabetización que trajo consigo la imprenta supuso un gran impulso a la ciencia, la literatura y la filosofía en Europa. Sin embargo, parecería que ningún país podía escapar a las terribles agitaciones religiosas.» (458). Las cacerías de brujas fueron emocionantes cacerías de mujeres que nadie se atrevió a defender.

2.21. La alternativa a los movimientos religiosos pudo ser la ciencia, sin embargo, su desarrollo tampoco benefició a las mujeres. Los científicos pensaban que aquello que no pudiera ser demostrado o comprendido racionalmente era «algo secundario, insignificante, innombrable e inferior a lo real». (487) La mujer no era objeto de estudio, caía en el rango de lo secundario. Y para colmo, la industrialización desencadenó procesos de competencia, donde el amor, la ternura y la solidaridad eran vistas como debilidad.

2.22. A principios del s. XIX, o años antes, la tendencias intelectuales se bifurcaron. Por un lado se desarrolló la ilustración con gente como Voltaire, Diderot, Kant, Hume y Locke. Del otro, Rousseau, Keats, Byron, Goethe y Shelley enarbolaron la bandera del romanticismo. «Para los románticos, los sentimientos eran un modo más fiable de llegar a la verdad». (491) ¿De dónde sacó fuerzas esta segunda vía? «Hubo dos innovaciones que supusieron una importancia contribución a la causa de los valores del hemisferio derecho: la invención de la fotografía y el descubrimiento del campo electromagnético». (491) El invento de Daguerre devolvió la imagen a la cultura. La aportación de Faraday permitió comprender que la tensión entre los opuestos genera energía. Estos nuevos conocimientos forzaron un reajuste. Para comprender la intensidad de esta revolución, Shlain nos recuerda que «Benjamín Lee Whort, un lingüista del siglo XX, propuso la idea de que la lengua que aprendemos conforma profundamente el universo que imaginamos. Si las palabras de una cultura describen una realidad que es causal, lineal y mecanicista, los miembros de esa cultura otorgarán mayor respeto al lado masculino del cuerpo calloso, una mentalidad que se materializa en el patriarcado. Si, por el contrario, las características descubrimiento importante obligan a las personas a emplear la facultad para emplear imágenes que posee el hemisferio derecho, los valores y la categoría de lo femenino se elevarán como consecuencia de ello.» (497)

2.23. Con la máquina de escribir se deslindó la escritura de la mano derecha. El impacto en las relaciones de género no fue muy importante, porque fue usada por mujeres generalmente para transcribir. Mayor importancia tuvo el cine, que luego de 1887 empezó a competir con los libros por su capacidad narrativa. Y luego, al inicio del siglo XX, los estudios de Freud concedieron un lugar importante al inconsciente, a lo negado, a la espontaneidad, lo insospechado y el azar. Se da la explosión de las vanguardias rompiéndose la concepción lineal del tiempo. La física tradicional da paso a la mecánica cuántica. Se tiene la conciencia de que «Todo influye en todo».

2.24. En otro lugar, el Manifiesto comunista «precipitó una nueva “revolución religiosa”» (515). Rusia vivía un florecimiento de escuelas y universidades que favorecía la educación de masas. Se habían producido ya obras maestras en la literatura. Los revolucionarios de 1917 derrocaron a la aristocracia y a la iglesia. «Al extenderse la revolución, comenzaron los ataques del hemisferio izquierdo del cerebro contra los valores representados por el derecho. [...] El culto a Sofía (nombre que recibe María en Rusia) fue proscrito. [...] Los comunistas destruyeron pinturas y esculturas y muchos artistas fueron asesinados...». Y en otro lado, Hitler usando la radio logró la manipulación de toda una nación.

2.25. Uno de los más importantes inventos que ha permitido la «recuperación» del hemisferio derecho ha sido la televisión. La difusión de las imágenes de la tierra tomadas desde el espacio, favorecieron también el cambio de perspectiva sobre el mundo. Estos cambios de orientación en la manera de percibir la realidad, coinciden con el reconocimiento de los derechos de las mujeres. «El ascenso meteórico de la imagen supuso una inyección de valores femeninos en la cultura, y fue como el cohete que puso en órbita estacionaria al movimiento feminista». (530) La computadora, también ha fortalecido las causas femeninas.

3. Conclusiones

3. 1. La tesis de Leonard Shlain señala que cuando las culturas adoptan la escritura alfabética, los valores femeninos se ven afectados. Los beneficios de la escritura hacen que el efecto negativo no sea advertido claramente.

3. 2. En la base de su teoría están las aportaciones del premio Nobel de Medicina 1981, Roger Sperry, quien demostró la lateralización del cerebro, cuyos hemisferios pueden desempeñar funciones prácticamente independientes, por un lado. Y las palabras de McLuhan, quien ha señalado que «el medio es el mensaje», por otro.

3. 3. Según esto, la escritura afecta al desarrollo cerebral izquierdo por ser un proceso lineal y abstracto realizado generalmente con la mano derecha. No es lo que se lee y se escribe lo que conforma la relación con el mundo, sino el mismo proceso de lecto-escritura.

3. 4. La argumentación de Shlain, basada en una descripción de coincidencia históricas entre la alfabetización de un pueblo y la misoginia o la violencia desatada en el mismo, si bien no es demostración contundente, es bastante sólida.

3. 5. El autor no pretende una crítica de la escritura orientada a disminuir los daños producidos por el alfabeto evitándolo. Al contrario, usando el alfabeto se lanza al rescate de lo femenino (la imagen) buscando la complementariedad. Una cultura basada únicamente en imágenes, según él, también tienen su lado oscuro.

2 comentarios:

  1. Ha sido una grata sorpresa el haber encontrado esta entrada, pues este es un libro que he estado tratando de conseguir desde hace un par de años y en todos lados me dicen que está descontinuada su publicación (¿será una conspiración contra la diosa...?)Me parece una buena síntesis y, si no le molesta, me gustaría enviarle el link a algunos amigos. Saludos!

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  2. Fue una agradable sorpresa el haberme encontrado con esta entrada, pues este es un libro que he estado tratando de conseguir desde hace un par de años y en todos lados me dicen que está descontinuada su publicación (¿será una conspiración contra la diosa...?). Si no le molesta, quisiera compartirla con algunos amigos, pues me parece una buena síntesis. Saludos!

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