lunes, 13 de julio de 2009

El amor y la mirada

Hay tardes en que se me antoja ser tocado por un destello de poesía para confirmar que existo, que sigo en el juego de los vivos. Voy al librero y busco. No confío en el azar, no ahora, lo que quiero es encontrar la voz de Leticia Herrera Álvarez. Quiero que me susurre desde las páginas en que se ha vertido y convertido. Tengo dos de sus poemarios, lo sé, aunque no es fácil encontrarlos entre tantos papeles: Atajo hacia el origen (México: UNAM, 1994) y Moro mío (México: Fósforo-Tipográfica, 2006). Me gustaría tenerlos todos.

Hay algo en la brevedad de sus poemas que me atrapa y me deja estupefacto. ¿Será porque me enfrentan a la fugacidad de la maravilla? ¿O porque todavía no descubro cómo es que se ve el mundo con los ojos de una mujer? La busco, en fin, porque suena coloquial e inmediata.

Ni siquiera me he atrevido a contar las sílabas de los versos que más me han gustado, no quiero indagar su técnica, ni esbozar una poética mínima; sé que existe y es buena y es valiosa, pero en tardes como ésta prefiero imaginar que sus letras no proceden del artificio, sino que responden a la mirada y brotan a borbotones de la sensualidad más pura: pura efervescencia de feminidad que se complace en sí misma y canta sabiéndose observada. Deseo de otredad que también desea.

Por fin encuentro Moro mío. Las últimas notas han estado muy académicas, así que me quito los lentes de “profe” para que sus palabras toquen fibras más profundas. Me dispongo, con un buen café de Chiapas, a una lectura impresionista (en el sentido genetteano). Pronto, hallo complacencia en el juego de miradas e imágenes que se enfatiza con los estudios a lápiz y acuarela que ilustran el poemario, y que también son obra de Leticia Herrera Álvarez.

Mientras te miro asomado a mis ojos,
como niña ante el brocal de una noria,
dulcemente, sonrío.

La de Leticia Herrera parece una poesía fácil, inmediata, sencilla. Como llamarle luz a la luz y sentir que el entorno se ilumina. Y sin embargo, aunque uno no quiera, se nota el trabajo con el lenguaje. ¿Accidentales endecasíalbos? ¿Nostalgia de la métrica? ¿Reminiscencia inconsciente de la silva? Hay, demás, una cierta extrañeza que produce la contemplación de quien ve y es visto en el mismo acto. Entonces pienso en la complicidad de los ojos que se buscan preguntando alegres y silenciosos pero insistentes si el otro/la otra ha sido herido del amor? Hay, también, un desafío al intelecto: la seducción comienza por la mirada, continúa con la palabra y cristaliza con el tacto. La atracción no viene de la idea, sino de las sensaciones. Así, la imagen campirana, inocente, de la niña ante el brocal de la noria da paso al erotismo sugerido por Nabokov; pero que no se agota en la carnalidad. En Moro mío, el eros trasciende lo inmediato y adquiere una dimensión sagrada.
En ti me miro.
Más allá de tus ojos,
Dios me aguarda.
Y lloro.
La otredad es precisamente el drama del amor. Se ama a otro/otra irreductible a lo mismo y sin embargo, uno supone que es imagen y semejanza de sí. El otro/la otra nos desborda de modo que siempre se desea y busca la imposible posesión. Y si es lo radicalmente Otro aquello que se anhela, lo absolutamente Otro, el amante queda desprovisto frente al infinito. Lo sagrado irrumpe por instantes: se palpa pero no se deja sujetar. Es elusivo.
Estás en mi cerebro.
Te has untado en mi piel.
Te tengo dentro.
Todo tú eres mío
y no me tengo.

En el fondo, de la experiencia con lo amoroso/erótico/sagrado no queda más que aquello que algunos dieron en llamar: sacramento. Y que tiende a desvanecerse cuando el rito olvida la fuente.
Me fugo de mí misma
para albergarte en mí.
No hay nada más de mí.
Estás tú solo
contenido en mi cuerpo.
De hecho, pareciera que lo más intenso de la experiencia mística es comprensible sólo a través de la paradoja.
No articulo palabra,
sólo te miro
y no estás.
Permanencia y fuga. Presencia y ausencia. Ser y No ser. Deseo y nostalgia. Recuerdo y Futuro. El amor es inevitablemente paradójico. Es hallazgo casual. Es búsqueda, acaso inútil, siempre desesperada.
Los labios se preparan para el beso
que no alcanza a llegar.
Por más viva que sea la experiencia, intensa y próxima. Por más sincero y mágico que resulte el momento. Por más cuerpo que se empeñe. El amor es breve, pero magia.
Aletea la mariposa
al delicado roce de los flancos.
Se libera el perfume.
El amor es un instante, pero es todo. Y viceversa.
Me enamoro de un moro,
Ah, moro mío.

13 comentarios:

  1. waaaaaaaauuu¡¡
    FABULOSO, PROFUNDO E INTERESNTE HACE FALTA MENOS QUE ESO PARA QUEDAR ATRAPADA EN LAS LETRAS QUE SE DESCRIBEN EN PALABRAS TAN HERMOSAS COMO LAS PRESENTES.
    DEFINITIVAMENTE CONCUERDO CON USTED PROF. ALATRISTE NO HABIA TENIDO LA OPORTUNIDAD DE LEER PALABRAS MÁS LINDAS EN MUCHO TIEMPO ES IMPRESIONANTE EL MODO DE ESCRIBIR DE USTED DEFINITIVAMENTE ALGO LE HA DEJADO DAR CLASES EN FFYL NO LO CREE?? NO, ES BROMA...

    PARECE NADA PERO CONCUERDO CON USTED EL AMOR ES ALGO PASAJERO, ALGO NO ESTÁTICO NI MUCHO MENOS ETERNO; PERO LO QUE SE VIVE ESTANDO ENAMORADO SON LOS MOMENTOS MÀS DULCES DE NUESTRAS VIDAS, ESOS QUE LE DAN UN TOQUE DE FRESCURA PERO TAMBIÉN DE AMARGURA.

    ATTE. MARIA CECILIA RODRIGUEZ GARCIA
    ALUMNA DE FFYL

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  2. bueno me parese muy interesante y muy bueno ya que me gusta mucho lo q tiene que ver con poesia pero si reconosco que es muy difiil para darle un significado correcto ya que cada quien da un significado diferente por que cada uno de nosotros tenemos miles de ideas y sentimientos flotantes que surgen de nustro pensamiento.

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  3. esta publicacion me parese muy buena e interesante puesto que persivo que plama sus sentimientos pero al mismo tiempo habla de la realidad que se vive en el momento de leer la poesia,
    pues no tengo mas palabras, solo me resta decirle que me sorprende pues usted publica cosas interesantes sobre todo relacionado con la literatura, historia,sus experiencias etc.
    eso es bueno yaque muy pocas personas se dedican a leer cosas interesantes como estos textos que ustede publica

    gracias por todo

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  4. pues esta publicacion me paresio muy buena e interesante ya que percivo que expresa sus sentiemientos y por otro lado va de acuerdo al momento que se vive,
    solo me resta decirle que me sorprende puesto que hay muy pocas personas que se interesen por la literatura,historia etc.


    esta super esta publicacion.
    bueno todas pero esta me gusto mas esta

    *gracias por todo*

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  5. facinante la publicacion ya que tiene un poco de todo fantacia como rialidad es duro vivir el amor pero a eso estamos para conoser esos sentimientos ocultos que todavia no conosemos, me agrada que todavia aya personas que les guste este tipo de lecturas facinantes y me gusto su forma de redactar ya que es muy profundo y mas para las personas que nos gusta este tipo de textos.

    atte: su alumna de computacion.

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  6. Que explícito y profundo es su artículo, indiscutiblemente exquisito, me emocionó tanto que tendré que leer a Leticia Herrera, por convicción y por este artículo que leí, las palabras penetran los rincones más profundos del alma. Profe siempre que entro a su blog se me hace más interesante y en verdad estoy encantada de lo que publica, apoyo al compañero de que debería de dar clases en la escuela, en verdad felicidades.

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  7. Bien, pues, esta entrada me parece, o más bien me resulta reveladora, ya que uno no se imaginaría de primera instancia que su profesor de DHTIC se también un escritor y amante de la poesía.
    Lo que leo en esta entrada me recuerda mucho al estado emocional en el que me encuantro, y no por que esté enamorada, sino porqué,al término de cada lectura se queda en mi algo nuevo y maravilloso de ésta. En mi caso acabo de leer 'Cumbres Borrascosas' y puedo identificar perfectamente todos aquellos sentimientos respecto al amor que expresa Leticia hHerrera en sus poesías, en la relación de los personajes de esta novela, y me parece increible que en épocas, y lugares tan lejanos, dos personas puedan sentir y escribir lo mismo cada una a su manera. Quizas así encontremos muchos más ejemplos que nos lleven a descubrir sentimientos transnacionales y que no cambian a través del tiempo.
    Me gustó mucho el blog, lo seguiré leyendo.

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  8. Es indudable que la poesía sea, o parezca ser, siempre una entidad incompleta, es decir, que necesite ser completada de diferentes formas por el lector, y que al mismo tiempo, el poeta este consciente de este acto epistemologico. Tal vez, la poesía de Leticia, sea de alguna manera sencilla o breve pero se completa de forma maravillosa en su reseña. Y hará creer, estoy seguro de ello, que el profesor de THTIC es un enamoradizo convulso y enfermizo. Enfermizo poeticamente, claro.

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  9. Pues la lectura anterior me parecio muy interesante, ya que la forma de expresión de Leticia es sorprendente. Expresa sentimientos y transmite lo que siente o piensa. Tambien la forma en que útiliza la metafora me parecio impresionante y sensible.

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  10. En realidad es impresionante como la poesía nos transforma en otras personas, nos vuelve diferentes, dejamos de ser nosotros para convertirnos en entes que nuestro entorno desconoce. Sensibles, tiernos, iracundos o pasionales, que sienten y se vuelven volatiles al contacto con esas lineas que nos hacen viajar junto a las vivencias o personas con las cuales las que nos conecta e inmediatamente hace que floresca esa parte de nosotros que por lo general se esconde.
    Para las personas normales no es tan común soltar esa pequeña parte frenetica que guarda. Pero en fin, excelente publicación, gran autora, nada más. :3

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  11. Me gusto mucho la lectura anterior, porque expresa cosas muy ciertas, el personaje de Leticia se me hizo interesante, y forma parte importante del trama de la poesia.

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  12. Resulta muy cierto algo que menciona sobre la poesía en la mujer, "¿O porque todavía no descubro cómo es que se ve el mundo con los ojos de una mujer?", y es que aún como mujer, es muy difícil también para uno comprender el grado absoluto de una poesía de este tipo, ya que siempre la vista se ha acostumbrado a lecturas que nos brindan sólo un enfoque, una pespectiva, la del hombre admirado por la belleza de una mujer, pero ¿qué sucede cuando es la mujer quién nos deja entrar un poco en sus pensamientos? Es aquí que aparecemos tal como un náufrago, no sabemos... simplemente no sabemos, resulta difícil comprender o interpretar.
    Lo que también es cierto es que a pesar de que sea una poesía de la pluma directa de una mujer, y ver que un hombre se da cuenta de la solemnidad de ésta, de que también es capaz de plasmar mediante la palabra su ser, es de admirar, porque es de esta manera en que nos damos cuenta y reafirmamos una verdad universal: la mujer, como parte tierra, parte hermosura, es también parte ( grandísima parte) inteligencia armoniosa.
    Mariana Ruiz F.

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  13. Y qué terrible resulta TENER que correr tras los sentimientos como se corre buscando el aroma de una botella de perfume: en un contenedor exacto y diminuto que nos regala ese aroma, esa identidad y esa conciencia de existencia que ni el mundo ni sus seres son capaces ya de brindar al otro, a sí mismos.
    Si bien, nunca me he aventurado mucho a la poesía, Leticia resulta una buena opción para seguir intentándolo :)
    B
    Buenos ojos cafeteros (que no sé si chiapanecos), buenos dedos selectivos y sobre todo sentimientos que aún buscan el espejo para encontrarse. Enhorabuena, saludos.

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