miércoles, 15 de septiembre de 2010

La musa desnuda


"Imagino que le sucede a cualquiera", comienza Jorge F. Hernández su Milonga para una intrusa (México: Ediciones el Ermitaño, 2003) y describe de inmediato la irrupción de "eso que llaman inspiración", la anhelada presencia, el instante mágico en que culmina el afán literario de quien "pasa las horas de la noche jugando con palabras". Pero la sorpresa se potencia de inmediato porque la musa se muestra "desnuda y por ende perfecta"… (5-6) No puede haber inicio más feliz para un relato. Quien ha leído La emperatriz de Lavapiés y Réquiem por un ángel sabe que la calidad de la prosa está garantizada. Quién conoce la colección Minimalia Erótica sabe, además, que la fotografía de Alejandro Zenker y la presencia de Leda Rendón harán de cada libro de la serie un encuentro íntimo, cálido, entrañable. Quién parte de estas dos premisas sabe que la lectura será deliciosa y no quedará defraudado.

La soñada presencia hace recordar al narrador que para alguno "su musa es una lagartija de barro que se desliza por los suelos" y para otros "niñitas inocentes que no pasan de los seis años y que aplauden todos sus versos entre risitas que nadie más escucha" (6), amén de "musas ancianas que sonríen bocas desdentadas". Un polimorfismo tal que "cualquiera podría confundir a su musa con la muerte". (7) Por fortuna, en este caso es un verdadero des-cubrimiento, "se ha presentado desnuda y parece entonces un alivio saber que no habrá dictado obligatorio, vestuario insinuante o tono impuesto". (8) Es un encuentro sin máscaras: cara a cara. Es un ambiente propicio para el reconocimiento y la confidencia. "Mucho antes de conocerla –confiesa-, le había asignado el rostro y la personalidad de la mujer amada". (10) Pero, "al parecer la musa inspiradora no necesariamente se corresponde con la mujer que se vuelve pareja de carne y hueso". (12) Ni se ajusta a las fantasías más caras. No hace lo que uno espera. Ni dice lo que uno quiere oír: "Ahora he escuchado que sus murmullos no pertenecen a ningún idioma. De hecho, la inspiración suspira en silencio y no contribuye ni mejora en nada la confección de párrafos". (13) ¿Y entonces para qué se revela impúdica y desvergonzada? "Se ha presentado desnuda quizá para informarme que los ángeles no necesariamente llevan alas y que la verdadera inspiración se siente de manera callada". (16)

Y además de que el rostro de la inspiración no corresponde al que le dibujamos, ¿qué otra cosa podemos saber ese misterio que coquetea y seduce, a veces; que subyuga y esclaviza, en ocasiones; que ordinariamente pasa de largo, cruel e indiferente? Su voluntad caprichosa: "Hoy he confirmado, que la musa se aparece cuando ella quiere y nunca cuando se le persigue", dice y agrega: "Se calla como si fuera la luna". (24) Sugerente y susurrante, no deja de ser evasiva… de ahí el ritmo triste de la escritura: "Esto es una milonga, pues al mirarla siento que la he perdido para siempre". (34)

La presencia de la musa conmociona, anticipa el vacío; pero no cambia la historia: "al verla no se resuelven los entuertos del amor ni la crueldad del desamor". (33) Al verla uno sabe que en la contemplación misma la está perdiendo… pero también que la recordará para siempre, "eterna y anónima" [36], sin mengua ni declive. Llena de vida porque "no es inmóvil" y "se sabe que los sueños no son una fotografía". (48) Y quizá lo maravilloso del relato esté en la intuición de que ese breve y fugaz "dejarse ver" de la musa que "debajo de su piel perfecta" entraña "un esqueleto de ensueños desconocidos y emociones inciertas" (52), la revela como el mensaje y el medio:
Es como si la mujer desnuda se apareciera para informar que todo beso es y debe ser único, irrepetible. Su desnudez como anuncio de que toda espalda lleva una piel única, todo vientre un enjambre personalizado, cada nalga su denominación de origen, cada cuello su dueña sin traspasos. (51)


Es interesante ver cómo el ensayo fotográfico se entrelaza con el relato de modo que la modelo/musa no dis-trae al escritor cuya atención se dirige predominantemente a un texto, tal vez por aquello de que "bajo su piel están los libros que aún no he escrito" (54) o acaso porque sabe que "tenerla desnuda, a mi lado, y sentir su respiración no garantiza su efecto ni insinúa su fidelidad irrestricta". (57) La musa es, después de todo, "la invisible testigo de los ya muchos años que llevo entregado al callado ejercicio de leer". (58) Ella es la que ha estado callada y discreta desde siempre ahí, sólo para manifestarse alguna vez mientras el escritor está trabajando, de modo que
El viejo escritor que aún considero mi maestro estaría orgulloso de saber que la musa me encontró a la mitad del acto de escribir. Porque uno escribe incluso cuando no está escribiendo. Uno escribe sin pluma y a la mitad de un paseo bajo la lluvia. (63)


Cuarta de forros: detalle.
Recapitulando, la musa es "abiertamente bella" pero no tiene el rostro con que la imaginamos; se descubre cuando le apetece, "enigmática, misteriosa, anónima"; "inclasificable", es incapaz de cambiar la historia. Calla, pero sobre todo, "duele tanto saberla omnipresente sin poder verla a mi antojo". (75) Duele "porque cuando la musa se deja ver, es solamente para dejarse ver y jamás volver a ser vista". (80)

15 comentarios:

  1. "EL ESCRITOR JAMAS DEJA DE ESCRIBIR" esa frase es literarlente incierta, que no deja de crear, de imaginar, de sentir y de tejer(ideas) eso si es posible, el punto de vista de una musa lo plantea como una mujer, o por lo menos eso impresiona, una musa está en todo no solo en la escritura, y para un hombre esa relacion con el sexo femenino esta bien, para mi no necesariamente tendria que ser un hombre...
    sí,comparto la decepción de no poder comtemplar a la musa a gusto, y saber que esta ahi, sentirla y no encontrarla visible, saberla distante fria...
    no espero a la mia, es solo que no la he identificado...
    sinceramente me quedaron tantos pensamientos dispersos con la lectura.

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  2. "al verla no se resuelven los entuertos del amor ni la crueldad del desamor. Al verla uno sabe que en la contemplación misma la está perdiendo… pero también que la recordará para siempre, eterna y anónima"
    esa parte me parece profundisima

    Si vivimos buscando a nuestra musa
    y cuando la encontramos sabemos que solo sera en ese instante cuando podremos contemplarla

    ¿entonces que nos queda?


    en lo personal
    si el recuerdo es suficiente para nosotros
    para nuestra inspiracion
    siento que entonces jamas podremos crear nada
    tal y como lo queremos
    solo una forma vaga
    una sombra sutil
    del recuerdo

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  3. Siento que lo que denominamos como "musa", es el ideal que tenmos por inspiracion, un ideal tan grande y tan lejano que a veces nos es imposible contemplarlo en su maximo explendor.
    Pero aun en su minima expresion, cautiva e insipra, tanto al escritor como al lector.
    La "musa" es lo que el escritor quiera/sienta que sea.

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  4. ¿Musa?, ¿poesía?, ¿hipermodernidad?...

    Literatura.

    Se entiende que la hipermodernidad es aquello que ha rebasado a lo posmoderno y que sin duda pretende nombrar todo eso que el lenguaje literario ha, de antemano (y no en ruptura), inovado sobre la literatura posmoderna. Sin embargo, ¿hemos dejado atras la posmodernidad?, si ya lo hemos hecho, ¿cuales son los síntomas de esta hipermodernidad?

    En la ciencia, la hipermodernidad significaría haber encontrado una cuarta dimensión (el tiempo no será una cuarta dimension hasta que se pueda viajar en él). Para la sociología hipermodernidad significaría la vuelta a la sociedad tribal (tal vez) o el individualismo extremo (las posibilidades son infinitas) o algun tipo de sistema socio-capital-mercantilista que los nominalistas seguro no llamarian así.

    En las artes... ¿hipermodernidad?
    Yo diria, a lo sumo, ultravanguardismo, arte posmoderno, simplemente "arte diferencial". Es, el actual, arte autoreflexivo, consciente, que busca desesperadamente la unicidad, la trascendencia, que se ha deshecho de los cánones clásicos para bien de su existencia en lo fugaz. Es arte a todas luces posmoderno, que, para ser hipermoderno tendría (como en las ciencias exactas y sociales) que tener una escencia o un modo de ponerse en práctica nuevos(¡y nosotros seguimos creyendo en las musas!), con vistas a lo infinito, a lo incontable, un arte que se aprecie de forma distinta a las formas conocidas, un arte para públicos artistas o consumidores o cualquier tipo de públicos que la hipermodernidad se encarge de crear. Para tener arte hipermoderno, los tres, el artista, el arte en su forma mas abstracta y las obras de arte tienen que ser hipermodernos.

    por J. Luis Martínez

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  5. Abrilowsky: "pasa las horas de la noche jugando con palabras".. eso me hace recordar cuando estoy acostada en mi cama pensado en palabras que solo se quedan ahí... en mis pensamientos.. Musa Desnuda es un titulo que me hace pensar que es algo inspirador, alguien que demuestra todo su ser, todo lo que es.

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  6. Un texto muy bien estructurado me gusto mucho, pero sobre todo la forma en la que culmina la musa es "abiertamente bella" enigmatica misteriosa etc. Pero llevandolo al mundo y a cada cosa que es parte de el es tan cierto que todo queda inconcluso y abierto a nuestros criterios buenos malos ¿Lo sabemos? es muy complicado dar una respuesta a la evidente realidad invisible que nos asecha.

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  7. Buen día profesor. Me gustó mucho ésto que acabo de leer. Yo desconocía la obra, pero a través de sus palabras me ha llamado mucho la atención, sobre todo las metáforas y planteamientos que el autor hace acerca de lo que es la "musa".
    Es muy gratificante esta actividad que usted tiene con sus alumnos, pues nos sumerge en este mundo tan bello de las letras, y sobre todo, nos abre el camino para poder llegar a textos como éste. Gracias profesor, a mí en lo particular, su trabajo me hace acercarme a textos antes no conocidos.

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  8. ES UN EXCELENTE TEXTO QUR CONSIDERO TODOS DEBERIAN LEER, PUESTO QUE SE SUELE CONFUNDIR LA INSPIRACION CON ALGO QUE NO ES PROPIO DE ELLA Y MAS GRAVE TODAVIA ES CREER QUE SOLO ES DE LOS ARTISTAS.
    LA INSPIRACION SE VIVE SIEMPRE CON LOS LABIOS CERRADOS, SE VIVE NO CON PALABRAS, NI SIQUIERA PENSAMIENTOS PORQUE LA MENTE DESTRUYE AQUELLA BELLEZA QUE SE HA FORMADO EN EL CORAZON.
    CUANDO ALGO LLEGA A INSPIRARTE, NO ES NECESARIAMENTE BELLO A LA VISTA DE TODOS, NI DESLUMBRANTE, NI ABRUMADOR SIMPLEMENTE ES UN DETALLE QUE CAUSA UN SALTO DEL CORAZON.
    COMO SOLIA DECIR UN MAESTRO, "LA INSPIRACION SE MATA CUANDO SE CATALOGA AQUELLO QUE HA PROVOCADO ESTA MISMA"
    Y LAS MUSAS QUE SUELEN SER OBJETO DE INUMERABLES INSPIRACIONES, ES UNA HERMOSA DESCRIPCION LA QUE HACE EL AUTOR
    ATTE. EVELYN

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  9. HOla profe
    Me gusto la lectura que acabó de realizar sobre este escrito ya que es muy enigmático y realmente lo transmite a través de las palabras redactadas.
    Entiendo que la musa desnuda se refiera tal vez a la inspiración que nos lleva a la creación artística, puedo estar equivocada.
    En lo particular creo que esa musa es tan mística como la describe el autor y coincido igualmente en que se dejar mirar pocas veces para nunca más repetirse.

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  10. FATIMA CANO CHICO
    Desde mi punto de vista me ha gustado el texto interpretando asi los tipos de musa en una socidad como la nustra, tapando a un lo mal visto si dar la informaciòn adecuada,pues como no se conoce se le interpreta de una manera tal ves humoristica. Almuy interesante depar de mi maestro gracias.

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  11. la musa, parece ser algo indispensble para un artista, la verdad creo que la inspiración se da con o sin una musa, aunque el autor nos da a entender que la musa puede ser muy diferente para cada quien, en realidad depende de la personalidad del artista; habra quien no necesite una musa inspiradora, pues su arte los realiza porque es como un don con el que se nace y creo que estos son los artistas de verdad. las musas son o existen si el artista la requiere

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  12. Claudia G. Torres Procesos Ed.14 de noviembre de 2010, 17:30

    Hola Profe:
    Que entrada tan interesante lo que llamo más mi atención feuron dos aspectos: la inspiración y la musa inspiradora considero que estos aspectos son en los que principalmente se enfoca.
    Por un lado la inspiración la cual creo que para un escritor es indispensable al momento que va escribir ya que debe haber ese motivo que le haga desenvolverse en el momento de escribir y esa inspiración en muchas ocasiones surge de una musa, aquí se plantea una dama como musa la cual para algunos tendrá rostro, cuerpo, facciones bien definidas o incluso puede ser el recuerdo de alguna persona especial.
    Considero que en otras ocaciones la musa no necesariamente es una persona,otros escritores encuentran su inspiración en otras cosas; se inspiran con lo que les rodea, con algún otro libro, música o con sucesos acontecidos en su vida.
    La musa de cada persona será diferente y en cada persona provocará cosas diferentes las cuales harán que lo que se trata de transmitir sea único.

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  13. A mi parecer se delinea la figura de una musa que es la idealización de algo que todos internalizamos de una forma u otra, creo que la mente requiere inscribir su pensamiento en algún tipo de substancia. Creo que la ensoñación de categorías como lo son: la belleza, la inspiración, el miedo etc. Se traducen en sustancias borrosas de lo que hemos aprendido a ver del mundo, es como la metáfora del ojo que ilumina…. Ojo que al iluminar aprehende al mundo y lo refleja en sus destellos. (Paris F. Gilbón)

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  14. El tema de las musas en el ámbito literario está por demás desgastado. Muchos claman contra viento y marea que no existen las musas, argumentando que el escribir es un oficio que se perfecciona: nadie nace escritor, sino que se hace escritor, podría ser algunos de sus lemas. Otros prefieren creer (me incluyo en esta categoría) que de vez en cuando alguien (ojalá de verdad sea una hermosa musa, el que se aparezca desnuda sería un buen plus o bello distractor, no lo sé) quien nos inspire o ilumine, adueñándose de nuestras manos y pensamientos para incitarnos a escribir.
    Quizá parte del erotismo es la idealización de una mujer como inspiración, lo cual no deja de lado los cliches y el lugar común, de la mujer como el ser a hermoso a seducir o la representación pura de lo deseado.
    Espero poder encontrar la obra de Jorge F. Fernández para poder opinar sobre su obra con fundamentos.

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  15. El tema de las musas en el ámbito literario está por demás desgastado. Muchos claman contra viento y marea que no existen las musas, argumentando que el escribir es un oficio que se perfecciona: nadie nace escritor, sino que se hace escritor, podría ser algunos de sus lemas. Otros prefieren creer (me incluyo en esta categoría) que de vez en cuando alguien (ojalá de verdad sea una hermosa musa, el que se aparezca desnuda sería un buen plus o bello distractor, no lo sé) quien nos inspire o ilumine, adueñándose de nuestras manos y pensamientos para incitarnos a escribir.
    Quizá parte del erotismo es la idealización de una mujer como inspiración, lo cual no deja de lado los cliches y el lugar común, de la mujer como el ser a hermoso a seducir o la representación pura de lo deseado.
    Espero poder encontrar la obra de Jorge F. Fernández para poder opinar sobre su obra con fundamentos.

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